¿Quieres hacerte un piercing oral? Conoce los riesgos y cuidados dentales necesarios
La moda de los piercings orales y sus consecuencias dentales
La utilización de piercings es una práctica muy antigua en gran número de culturas. Sin embargo, en los últimos años se ha convertido en una seña de identidad para muchas personas. Si estás pensando en hacerte un piercing en la lengua, labios o cualquier otra parte de la boca, debes conocer los riesgos que esto conlleva para la salud oral. La Academia Dental Americana (ADA) se ha posicionado en contra de esta práctica debido a los riesgos que supone para los tejidos periodontales. Por ello, es importante que estés informado y tomes las precauciones necesarias.
Complicaciones dentales causadas por los piercings
Los piercings orales pueden derivar en diferentes complicaciones odontológicas que afectan a la salud de tus dientes y encías. A continuación, te enumeramos las más comunes:
1. Recesión gingival
Dependiendo del lugar de inserción del piercing, pueden producirse recesiones gingivales. Por ejemplo, un piercing lingual puede provocar recesiones en la parte interna de los dientes anteriores. Estas recesiones suelen aparecer entre 6 meses y 2 años después de colocar el piercing.
2. Infecciones
Si no se toman las medidas higiénicas adecuadas y no se trabaja en un entorno estéril, es posible que se produzcan infecciones locales. Estas infecciones pueden incluso llegar al torrente sanguíneo y diseminarse a otros órganos, siendo tan graves como la hepatitis B o el VIH. Los piercings en la boca y lengua son de alto riesgo debido a las características especiales de estas áreas.
3. Traumatismos
Los piercings tienen un alto riesgo de engancharse y arrancarse, especialmente los ubicados en los labios y la lengua. El piercing en la lengua puede ocasionar pérdida del sentido del gusto, del tacto, disminución de la capacidad de hablar, deformidades y dolor intenso debido a la formación de hematomas que pueden encapsularse e infectarse.
4. Cicatrices queloides
Las cicatrices queloides son abultadas, fibrosas y antiestéticas. Aparecen como tumoraciones grandes y rojizas en la zona del piercing y son dolorosas al tacto. No es posible eliminarlas quirúrgicamente, aunque no son precancerosas.
5. Hipersalivación
La presencia de un piercing oral puede provocar hipersalivación, lo cual puede resultar incómodo y molesto para ti. Se estima que más del 60% de las personas con piercings intraorales sufren de hipersalivación.
6. Fisuras y fracturas dentales
Los piercings intraorales pueden causar el hábito de empujar el piercing contra los dientes, provocando pequeñas fracturas o fisuras en el esmalte dental. Esto puede resultar en hipersensibilidad dental y, según estudios, el 80% de los portadores de piercings intraorales sufren alguna pérdida de estructura dentaria.
Consejos para cuidar tu piercing oral y evitar complicaciones dentales
Si ya tienes o estás planeando hacerte un piercing oral, es esencial que tomes las siguientes precauciones para cuidar tu salud oral:
1. Higiene
Limpia cuidadosamente el piercing después de cada comida, bebida o cuando fumes.
2. Utilización de colutorio con clorhexidina
Utiliza un colutorio con clorhexidina como antiséptico para cuidar la herida después de la inserción del piercing. Evita utilizar enjuagues habituales hasta que la herida esté completamente cicatrizada.
3. Evitar tocar o mover el piercing
Evita tocar o jugar con el piercing hasta que esté completamente cicatrizado.
4. Evitar el consumo de tabaco, alcohol y grasas
Para acelerar el proceso de cicatrización y evitar complicaciones, evita el consumo de tabaco, alcohol y alimentos grasos.
5. Atletas con piercings orales
Si practicas deportes y llevas un piercing oral, es recomendable que utilices protectores bucales para evitar lesiones o traumatismos.
6. Visita periódica al odontólogo
Es importante que acudas regularmente a tu dentista para evaluar si los tejidos periodontales están sufriendo algún tipo de infección debido al piercing.
Recuerda, si experimentas algún problema como enrojecimiento, molestias o infección en la zona del piercing, retíralo y acude al odontólogo. No olvides seguir las recomendaciones de cuidado para evitar complicaciones dentales.
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